INTOXICACIÓN POR METALDEHÍDO EN PERROS

El metaldehído se encuentra principalmente en los cebos de las babosas y los caracoles, aunque también se usa como combustible para acampar.


La ingestión de un gran volumen de gránulos de metaldehído es algo común, ya que los perros se sienten atraídos por el salvado y la melaza que están incluidos en ellos.

 

Mecanismo de acción


El metaldehído disminuye los niveles del neurotransmisor inhibitorio GABA, al mismo tiempo aumenta la actividad de monoaminooxidasa y disminuye los niveles de noradrenalina y serotonina (5-hidroxitriptamina, 5-HT). Estos aspectos pueden tener un efecto proconvulsivo.


El LD50 (dosis letal media) comienza con 100 mg / kg oral en perros y 207 mg / kg oral en gatos. Como una complicación asociada a la intoxicación por metaldehído se puede tener un golpe de calor.

Presentación clínica

Los signos clínicos se desarrollan rápidamente después de la ingestión, ansiedad, temblores musculares, fasciculaciones musculares, ataxia y posteriormente convulsiones.


También se suele observar taquipnea, hipertermia y taquicardia.

La diarrea  y acidosis metabólica puede observarse asociada a golpe de calor.


Los casos graves ocasionarán en el paciente una posición en decúbito lateral, coma y rigidez muscular generalizada.

El diagnóstico se basa en una historia de ingestión de gránulos de metaldehído, combinado con signos clínicos clásicos.

Se puede encontrar cebo en el contenido gástrico, que debe congelarse para un análisis de laboratorio si es necesario.

Tratamiento

Se debe inducir la emesis para la ingestión aguda (≤3 horas) y solamente en aquellos pacientes con un riesgo mínimo de intoxicación (que estén levemente afectados, capaces de pararse y caminar con ataxia mínima).


Si los pacientes están recostados o tienen ataxia severa, se indica un lavado gástrico.

El lavado gástrico puede ser productivo más de 3 horas después de la ingestión si se ha consumido un gran volumen de cebo.


El carbón activado es efectivo y también debe administrarse para evitar una mayor absorción del tóxico.

Los temblores musculares se pueden manejar con metocarbamol.

Las convulsiones generalizadas se manejan inicialmente con medicamentos inyectables de acción corta como las benzodiacepinas, levetiracetam o fenobarbital, pero pueden necesitar terapia prolongada en forma de anticonvulsivos de acción prolongada o infusiones intravenosas de un anestésico como el propofol.


También se ha informado el uso de anestésicos inhalados controla las convulsiones intratables en pacientes caninos intoxicados con metaldehído.


Con una descontaminación gastrointestinal efectiva y signos clínicos limitados, generalmente no se requiere anestesia prolongada.

Si se requieren más de 4 a 6 horas de anestesia para controlar las convulsiones, se debe sospechar una descontaminación gastrointestinal inadecuada u otra causa de convulsiones.

Se requiere atención de apoyo para el golpe de calor y la acidosis metabólica.


La eliminación inadecuada de la toxina del estómago puede ser secundaria a la disminución de la motilidad gástrica causada por el metaldehído.

El pronóstico generalmente es bueno si la atención médica es agresiva y rápida, y  si la descontaminación gastrointestinal se realiza de forma temprana y el golpe de calor no se ha desarrollado.

El pronóstico está reservado para pacientes que presentan temperaturas mayores a 41.6 ° C o que han desarrollado hipoglucemia o complicaciones asociadas con un golpe de calor.

REFERENCIAS:

-Casteel SW (2006) Lead. In: Small Animal Toxciology.(eds. ME Peterson, PA Talcott) Saunders/Elsevier,St. Louis, pp. 795–805.

-Dolder LK (2003) Metaldehdye toxicosis. Vet Med 98:213–215.

-Puschner B (2006) Metaldehyde. In: Small Animal, Toxciology. (eds. ME Peterson, PA Talcott) Saunders/Elsevier, St. Louis, pp. 830–839.

Remmert HP, Olling M, Slob W et al. (1990, Comparative antidotal efficacy of activated charcoal tablets, capsules and suspension in healthy volunteers. Eur J Clin Pharmacol