VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA FELINA

El virus de la inmunodeficiencia felina (VIF) es un virus de ARN envuelto que pertenece al género Lentivirus de los Retroviridae. 

Infecta a los gatos domésticos y salvajes de todo el mundo, así como a las hienas. 

Al igual que el VIH, el VIF ocasiona una infección crónica y persistente que, en algunos gatos, finalmente culmina en una inmunodeficiencia.

Los gatos infectados con el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF) pueden no mostrar síntomas hasta años después de que ocurrió la infección inicial. 

Aunque el virus es de acción lenta, el sistema inmunológico de un gato se debilita gravemente una vez que la enfermedad se activa. 

Esto va ocasionar que el gato sea susceptible a diversas infecciones secundarias. 

Los gatos infectados que reciben atención médica de apoyo y se mantienen en un ambiente interior libre de estrés pueden tener una vida relativamente cómoda durante meses o años antes de que la enfermedad alcance sus etapas crónicas.

Es posible que un gato infectado con VIF no muestre ningún síntoma durante años. Sin embargo, una vez que los síntomas se desarrollan, pueden progresar continuamente, o un gato puede mostrar signos de enfermedad intermitente durante años. 

Los signos clínicos más comunes asociados son: 

Linfadenopatia periférica

Fiebre 

Anemia 

Pérdida de peso 

Poco apetito 

Diarrea 

Apariencia 

Conjuntivitis 

Gingivitis

Estomatitis

Enrojecimiento de la piel 

Heridas que no cicatrizan

Estornudos

Secreción ocular o nasal 

Poliuria

Cambio de comportamiento

Uveítis anterior

Uveitis – Feline – Animal Eye Clinic

Uveítis anterior

Feline Stomatitis - Denver Area Veterinary Dental Specialist

Estomatitis crónica

Transmisión

El VIF se transmite principalmente de gato a gato a través de heridas profundas por mordeduras, otro modo de transmisión menos común es de una gata infectada por el VIF a su cachorro. 

El VIF no parece contagiarse comúnmente al compartir platos de comida y cajas de arena, aseo social, estornudos y otras formas casuales de contacto. 

Aunque cualquier felino es susceptible, los gatos machos no castrados al aire libre que deambulan libremente y que luchan contraen la enfermedad con mayor frecuencia. 

Los gatos que viven en interiores son los que tienen menos probabilidades de infectarse. 

Hay que tener en cuenta que el FIV no se puede transmitir de gato a humano, solo de gato a gato. 

Prevención de FIV 

La mejor manera de evitar que su gato contraiga el virus es mantenerlo adentro de su casa, evitando cualquier posibilidad de contacto con felinos infectados. 

Si pasea a su gato, manténgalo con correa cuando esté al aire libre. 

Cualquier gato recientemente adoptado debe someterse a una prueba de VIF antes de ingresar a su hogar. 

La vacuna para VIF debe de considerarse al criterio de cada médico como forma de prevención.

Diagnóstico de VIF.

La infección por VIF se diagnostica habitualmente mediante el análisis de sangre. Se debe conocer el estado de VIF de cada gato. 

El tipo de prueba más común busca la presencia de anticuerpos contra el virus en la sangre. Ninguna prueba es 100% precisa todo el tiempo, y el veterinario interpretará el resultado de la prueba y determinará si se necesitan más pruebas para confirmar un resultado positivo o negativo. 

Una vez que se determina que un gato es VIF positivo, ese gato es capaz de transmitir la enfermedad a otros gatos. 

Dado que es posible que una gata infectada transfiera anticuerpos del VIF a sus gatitos, estos gatitos pueden dar positivo en los anticuerpos de su madre hasta que los hayan eliminado de sus sistemas, lo que ocurre a los seis meses de edad. 

Los gatitos que dan positivo en la prueba de anticuerpos contra el VIF cuando tienen menos de seis meses deben someterse a pruebas de anticuerpos nuevamente en una fecha posterior para revisar si están infectados.

Tratamiento del VIF

Desafortunadamente, no existe un tratamiento antivírico específico para el FIV. 

Los gatos pueden ser portadores del virus durante mucho tiempo antes de que aparezcan los síntomas. Por lo tanto, el tratamiento se centra principalmente en extender el período asintomático o, si los síntomas se han establecido, en aliviar los efectos secundarios del virus.

Los gatos en la fase terminal de la infección por FIV pueden requerir terapia con líquidos, apoyo nutricional, profilaxis dental regular, enjuagues bucales o geles bucales diluidos a base de clorhexidina, y extracciones dentales y medicamentos antimicrobianos con actividad contra anaerobios para la estomatitis grave.

La fozivudina (45 mg / kg VO cada 12 h) reduce la viremia en gatos con infección aguda por VIF y es menos probable que produzca efectos adversos hematológicos. 

Plerixafor (AMD3100), un antagonista selectivo del receptor CXCR4, es activo contra el VIF in vitro. Cuando se utilizó en 40 gatos infectados naturalmente durante 6 semanas en un estudio doble ciego controlado con placebo, se informó una disminución de la carga proviral sin evidencia de efectos adversos, pero no hubo mejoría en las variables clínicas o inmunológicas. 

Los resultados del tratamiento con IFN-α recombinante humano se han estudiado, se informó una supervivencia prolongada en 24 gatos infectados con VIF después de la administración oral a una dosis baja del fármaco en comparación con 6 gatos de control no tratados. 

Las puntuaciones clínicas y los parámetros de laboratorio mejoraron en algunos gatos enfermos e infectados naturalmente que fueron tratados con IFN-ω felino recombinante, a pesar de que no hubo cambios significativos en la carga viral.

Referencias:

-Gruffydd-Jones TJ, Hopper CD, Harbour DA, et al. Serological evidence of feline immunodeficiency virus infection in UK cats from 1975-76. Vet Rec. 1988;123:569-570.

-Elder JH, Lin YC, Fink E, et al. Feline immunodeficiency virus (FIV) as a model for study of lentivirus infections: parallels with HIV. Curr HIV Res. 2010;8:73-80.

-Hayward JJ, Rodrigo AG. Molecular epidemiology of feline immunodeficiency virus in the domestic cat (Felis catus). Vet Immunol Immunopathol. 2010;134:68-74.

-Jordan HL, Howard JG, Bucci JG, et al. Horizontal transmission of feline immunodeficiency virus with semen from seropositive cats. J Reprod Immunol. 1998;41:341-357.