HIPERCALCEMIA MALIGNA

La hipercalcemia de malignidad (HM) es uno de los síndromes paraneoplásicos más comúnmente encontrados en medicina veterinaria. 

Hipercalcemia maligna es la elevación inapropiada de calcio ionizado como resultado de una neoplasia subyacente. La elevación del calcio generalmente se relaciona con una sobreproducción de una sustancia (es decir, péptidos, hormonas, etc.) que normalmente no se libera dentro del cuerpo. 

De manera frecuente, el síndrome paraneoplásico es paralelo al diagnóstico de cáncer subyacente y puede ser el primer signo clínico observado en los pacientes, como es el caso de la hipercalcemia maligna. 

La morbilidad clínica asociada con HM es a menudo mayor que la asociada con el tumor primario; por lo tanto, es muy importante que todos los médicos comprendan la hipercalcemia maligna para la detección y el tratamiento temprano del cáncer.

La causa más común de hipercalcemia en pacientes veterinarios es la neoplasia, que representa la hipercalcemia en aproximadamente dos tercios de los perros y un tercio en los gatos. 

Hay varios tipos de tumores asociados con hipercalcemia, siendo la causa más común de HM el linfoma (10-35% de ocurrencia). Otros tipos de tumores incluyen adenocarcinoma de glándulas apocrinas del saco anal (≥25 %), mieloma múltiple (20 %), tumores de paratiroides, carcinoma de glándulas mamarias, carcinoma de tiroides, tumores óseos, timoma, carcinoma de células escamosas, melanoma, tumores pulmonares primarios y linfocíticos crónicos.

Otros diagnósticos diferenciales no neoplásicos para la hipercalcemia incluyen enfermedad por insuficiencia renal crónica, hipoadrenocorticismo, hipervitaminosis D y enfermedad granulomatosa. 

Hay una variedad de mecanismos propuestos que causan HM, más notablemente la producción ectópica de parathormona (PTH) o péptido relacionado con PTH (PTH-rp) por parte del tumor. 

Signos clínicos 

Los perros con HM a menudo presentan signos clínicos, sobre todo debido al deterioro de la función renal que comienza como una disminución de la capacidad para concentrar la orina y luego progresa a una poliuria (PU), polidipsia (PD) y deshidratación progresiva. 

Otros efectos renales incluyen la disminución del flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular (TFG) como resultado de una vasoconstricción severa y, a veces, cambios en el urotelio que pueden causar la exposición de la membrana basal del túbulo renal. 

Además de los cambios observados en el sistema renal, los signos clínicos sistémicos en pacientes con hipercalcemia más severa pueden incluir espasmos, temblores, debilidad, depresión, vómitos, anorexia, estreñimiento, hipertensión, arritmias, bradicardia, estupor, coma y/o muerte. Es menos común que los gatos muestren PU, PD y pérdida de peso como resultado de la hipercalcemia.

Diagnóstico 

El diagnóstico de hipercalcemia se realiza por la presencia de calcio ionizado (iCa) elevado, la fracción biológicamente activa del calcio. 

Después de un diagnóstico de hipercalcemia, se deben tomar las medidas adecuadas para identificar la neoplasia subyacente. Un examen físico completo que incluya un examen rectal es imperativo para evaluar las glándulas del saco anal.

Tratamiento

El tratamiento más eficaz de la HM implica la incorporación de medidas de apoyo agresivas para tratar la hipercalcemia, así como el tratamiento del tumor primario. 

El objetivo de la terapia sintomática es utilizar tratamientos que promuevan la excreción renal de calcio, aumenten la pérdida externa de calcio e inhiban la reabsorción ósea. 

La duración de la terapia sintomática depende de la duración de la hipercalcemia ionizada en cada paciente, así como de la capacidad para identificar y tratar la neoplasia primaria. 

Pronóstico 

El pronóstico asociado con HM está directamente relacionado con la identificación temprana de la causa subyacente y el rápido inicio de la terapia de apoyo, así como el tratamiento del tumor primario. 

La gran mayoría de los pacientes con HM, cuando se tratan de forma rápida y adecuada, pueden volverse normocalcémicos y experimentar una resolución de los signos clínicos y una mejor calidad de vida.