El examen neurológico en cachorros generalmente se vuelve un reto, ya que estos pacientes pueden ser poco cooperativos y por sus diversas etapas de desarrollo conducen a diferentes expectativas de normalidad en comparación con los adultos.
Comprender el desarrollo neurológico normal de los cachorros nos ayuda a mejorar nuestra capacidad para identificar anomalías neurológicas en ellos, para así poder localizar correctamente las anomalías neurológicas y generar una lista adecuada de los diagnósticos diferenciales.
La anamnesis y una buena historia completa son la primera parte de cualquier examen. Se debe obtener información sobre el parto, los compañeros de camada, el estado de salud de los padres, la nutrición y el historial de vacunación.
El tiempo de inicio de los signos neurológicos, así como su progresión, puede ayudar a determinar o descartar trastornos hereditarios, o del desarrollo y adquiridos.
La información sobre de donde proviene el cachorro puede ser muy útil, ya que en algunas regiones de animales pueden tener una alta incidencia de moquillo o panleucopenia. Las hembras pueden tener una mayor incidencia de peritonitis infecciosa felina (PIF).
Los cachorros en su mayoría duermen o amamantan durante las dos primeras semanas de vida. Los gatitos pasan directamente de la vigilia al sueño REM y pueden tener una actividad motora considerable durante la primera semana.
Hasta los 3 meses de edad, los patrones de electroencefalograma (EEG) en cachorros son similares durante los períodos de sueño y vigilia. Los patrones de EEG se vuelven adultos como a las 8 semanas de edad.
La función vestibular está presente al nacer y es importante durante el posicionamiento en la lactancia. La cabeza se puede levantar al nacer y se puede usar para enderezarse. Inicialmente, el movimiento es similar a la natación y la coordinación mejora cada día para alcanzar la capacidad de mantener una postura erguida de los 10 a 14 días de edad.
A los 5 o 6 días de edad, se pueden realizar movimientos escalonados con las extremidades torácicas si es que soporta el peso. Los pasos de las extremidades pélvicas se pueden realizar entre los 7 y 10 días. A los 18-21 días de edad, comienza una marcha pero en ese momento es descoordinada.
La postura y el equilibrio se desarrollan entre las 6 y 8 semanas de edad. Existe una variación entre razas.
Histológicamente, la médula espinal está madura a las 6 semanas de edad, y el cerebelo se desarrolla hasta las 10 semanas de edad, por lo cual la respuesta a la amenaza se presentará hasta después de esa edad, pero si la estimulan constante se puede desarrollar en algunos casos poco antes.
Las reacciones de colocación táctil en la extremidad torácica comienzan a partir de los 2 días de nacido y a los 5 días en las extremidades pélvicas, sin embargo, estas no son consistentes hasta aproximadamente las 5 semanas de edad.
Las reacciones de salto pueden verse a partir de las 6-8 semanas de edad, con las extremidades torácicas que se desarrollan primero. El empuje postural del extensor se puede ver a los 12-14 días en cachorros y a los 14 a16 días en gatitos.
Los reflejos tónicos del cuello y el reflejo magnus, evalúan los receptores de tensión cervical y, por lo general, pueden identificarse entre los 5 y 6 días de edad. La extensión cervical produce la extensión de la extremidad torácica y la flexión de la extremidad pélvica.
La flexión cervical produce la extensión de la extremidad pélvica. La flexión cervical lateral da como resultado la extensión de la extremidad ipsilateral y la flexión de la extremidad contralateral. Los gatitos inhiben los reflejos tónicos del cuello. Si están presentes en gatitos mayores de 3 semanas de edad, se debe sospechar una lesión de la neurona motora superior.
El reflejo de “foca” consiste en la extensión de la cabeza, la extensión de la extremidad pélvica y la postura variable de las extremidades torácicas, este reflejo comienza alrededor de la segunda y tercera semana de vida y va desapareciendo gradualmente.
El reflejo de “buceo” se produce cuando se sostiene debajo del tórax y se balancea hacia atrás o hacia adelante, y consiste en elevar la cabeza, extender las extremidades torácicas y arquear la cabeza y espalda. Tanto los reflejos de buceo como los de foca se pueden ver a las 2-3 semanas de edad.
Una respuesta normal al caer consiste en torcerse en una posición vertical con la extremidad en extensión y esto se observa a las 3-4 semanas de edad.
Los reflejos para proteger los ojos se desarrollan antes de que los ojos se abran, se produce un reflejo de deslumbramiento antes de que la retina se haya desarrollado.
Los gatitos pueden tener un estrabismo divergente de forma normal hasta las 8 semanas de edad.
El olfato está presente al nacer, pero es probable que sea deficiente, la respuesta de succión comprende la acción de varios nervios craneales (CN V, VII y XII) y se observa dentro desde el primer día al segundo, pero puede desaparecer en el día 20 en gatitos.
Los canales auditivos externos se abren entre los 12 y 14 días de edad en perros y entre los 6 a 14 días en gatos, una vez abierto, se produce una respuesta de sobresalto relacionada con la estimulación auditiva.
Los reflejos espinales y miotáticos, como el reflejo patelar, el tríceps, el gastrocnemio, y el panículo, están presentes poco después del nacimiento, sin embargo, estos reflejos pueden ser difíciles de provocar.
Si un reflejo extensor cruzado persiste durante 17 días en gatitos y 3 semanas en cachorros, se indica que hay una lesión de neurona motora superior.
La estimulación del reflejo perineal puede causar micción o la defecación y generalmente esto ocurre hasta las 3 semanas de edad.
Se debe evaluar a los pacientes lo más relajados posible y colocarlos en una posición reclinada lateral, esto puede ayudar a maximizar el éxito en la obtención de reflejos espinales y de los reflejos miotáticos.