La hiperqueratosis nasodigital se caracteriza por una mayor cantidad de tejido córneo que se adhiere fuertemente a la epidermis de las almohadillas de los pies o en el plano nasal.
La hiperqueratosis de la nariz, de las almohadillas de los pies o ambas puede ocurrir como un trastorno congénito-hereditario, como una característica coexistente de una variedad de trastornos, en asociación con alteraciones en la anatomía nasal y / o como un cambio senil.
La hiperqueratosis nasodigital se puede observar en una variedad de trastornos, pero especialmente en los trastornos congénitos de queratinización, moquillo o leishmaniasis, pénfigo foliáceo, reacción a fármacos, lupus eritematoso sistémico, dermatosis genérica y con respuesta al zinc, eritema migratorio necrolítico y linfoma cutáneo.
En estas condiciones, la hiperqueratosis es muy compacta y casi en forma de costra.
Con hiperqueratosis nasal solamente, una sospecha clínica puede ser la hiperqueratosis nasal hereditaria del labrador retriever, lupus eritematoso discoide y también se debe considerar el pénfigo eritematoso.
Si las lesiones se limitan solamente a las almohadillas, la hiperqueratosis familiar de las almohadillas y la infección por virus del papiloma entran en la lista de diagnósticos diferenciales más probables.
A excepción de la hiperqueratosis familiar de las almohadillas y el virus del papiloma, todos los trastornos antes mencionados suelen tener lesiones en la piel del pelo y frecuentemente producen signos sistémicos de enfermedad.
Sin embargo, algunos casos tienen lesiones restringidas a la nariz, a las almohadillas o ambas, ya sea al inicio o durante todo su curso.
La hiperqueratosis que se observa con cambios anatómicos o en animales seniles es de naturaleza más frondosa y es más pronunciada en el dorso de la nariz y los bordes de las almohadillas de las patas.
Normalmente, la nariz o la almohadilla de las patas de un perro tiene una apariencia papilada fina con poca o ninguna queratina adherente. El microtraumatismo que se produce en estas zonas mientras el perro come, bebe o camina elimina la queratina a medida que llega a la superficie.
Si la arquitectura facial es anormal, como ocurre en muchos bóxers, Boston terriers o bulldogs ingleses, de modo que la nariz no toque los platos, el piso u otras superficies de fricción, la queratina se acumulará en el dorso de la nariz.
Si un perro tiene una deformidad anatómica de modo que la superficie de la almohadilla no toca el suelo, la queratina se acumulará en la parte de la almohadilla que no toca el suelo.
Este último también se verá en toda la superficie de todas las almohadillas en perros que están recostados durante largos períodos.
La queratina hiperplásica que se desarrolla en la hiperqueratosis nasodigital senil crece en una variedad de formas, según su ubicación, su etapa de desarrollo y la variación individual entre los animales.
A veces, aparecen pequeños crecimientos verrugosos de queratina en un patrón regular, en otras ocasiones, la queratina está estriada o emplumada. La sequedad es la característica común a todas las lesiones.
El plano nasal, que es húmedo, negro, suave y brillante en los perros normales, se vuelve duro, seco, rugoso e hiperqueratósico, especialmente en el dorso de la nariz.
Pueden desarrollarse fisuras, erosiones y úlceras en el tejido epidérmico seco.
La hiperqueratosis digital afecta toda la superficie de todas las almohadillas, pero es más pronunciada en los bordes de las almohadillas que soportan peso y en las almohadillas accesorias del carpo y del tarso.
Las superficies de contacto de las almohadillas que soportan peso están menos involucradas porque la fricción al caminar desgasta la queratina.
Las almohadillas duras y agrietadas contienen un exceso de tejido de queratina, lo que caminar es doloroso, especialmente para perros pesados y las fisuras y/o erosiones aumentan significativamente la incomodidad.
El diagnóstico de la hiperqueratosis nasodigital puede ser sencillo o muy complicado. Si las lesiones típicas se producen en un perro viejo sin otros problemas cutáneos o sistémicos o en un perro con una anomalía anatómica, el diagnóstico se puede realizar sobre la base de los hallazgos clínicos.
Si la hiperqueratosis nasodigital está presente junto con otras lesiones cutáneas en un perro joven o de mediana edad, o si ocurre con despigmentación nasal, eritema, erosión y formación de costras, todos los trastornos mencionados anteriormente deben ser considerados y excluidos por medios de las pruebas apropiadas.
El diagnóstico se confirma mediante una biopsia que revela los rasgos característicos de la hiperqueratosis nasodigital idiopática y ninguno de los rasgos de los otros diagnósticos diferenciales.
Debido a que la formación de queratina no se puede detener, el tratamiento debe ser de por vida y dirigido a suavizar y eliminar el exceso de queratina.
Debido a que estas medidas requieren mucho tiempo y son un poco complicadas, generalmente se reservan para pacientes en los que la hiperqueratosis causa molestias o fisuras.
A los perros con hiperqueratosis profunda se les puede quitar el exceso de queratina con unas tijeras o una cuchilla de afeitar.
Después de la instrucción adecuada, muchos clientes pueden realizar el recorte en casa y pueden optar por utilizarlo como único método de tratamiento para perros asintomáticos.
En la mayoría de los casos, el recorte es necesario solo al inicio del tratamiento, porque la aplicación de agentes hidratantes y suavizantes minimiza la acumulación de queratina.
El tratamiento tópico debe incluir hidratación y aplicación de un agente antiseborreico.
La hidratación de las almohadillas se logra fácilmente sumergiendo las extremidades en agua y aplicando compresas húmedas en la nariz.
Después de 5 a 10 minutos de hidratación, las áreas se cubren con agente queratolítico.
La vaselina y varias lociones para la piel seca humana, como el propilenglicol al 50%, ácido salicílico al 6,6% y el gel de tretinoína pueden ser eficaces.
Se requiere de 7 a 10 días para que la nariz y las almohadillas vuelvan casi a la normalidad.
Se debe advertir a los propietarios que no intenten eliminar toda la queratina, porque un tratamiento excesivo puede eliminar la capa protectora normal de queratina y predisponer la nariz y las almohadillas a laceraciones y úlceras por fricción.
REFERENCIAS:
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