MVZ. Raúl Leyva Novelo
Las enfermedades neurodegenerativas que afectan al sistema nervioso central y ocasionan el desgaste progresivo de neuronas en áreas concretas del cerebro, van en aumento en el mundo. Se estima que existen más de 100 tipos en humanos y los perros no están exentos de presentar patologías similares.
En el ámbito de investigación de enfermedades neurodegenerativas en perros existe un gran rezago a diferencia de las líneas de investigación humana. Mientras que en humanos se está considerando a las afecciones neurodegenerativas seniles como una de las mayores afecciones en el futuro, en medicina veterinaria se han subvalorado estas en parte por la mal asociación de los signos con la etapa normal del envejecimiento de las mascotas.
Es importante hacer consciencia que en la etapa del envejecimiento nuestros pacientes caninos no deben de sufrir cambios propios de un estado demencial o de deterioro cognitivo como son cambios en la memoria espacial, memoria ejecutiva y de planeación, así como en la memoria a corto y largo plazo. Tampoco es normal la presencia de alteraciones gnósticas, esto es, afecciones de la memoria sensitiva (percepción visual, auditiva, sensitiva oral, olfato) ni presencia de praxias (alteraciones motoras intencionales).
Actualmente englobamos todas las manifestaciones seniles en perros dentro del grupo de alteraciones propias del síndrome de disfunción cognitiva senil y dentro de las más frecuentes a observar en la clínica o que se reportan por los propietarios son:
- Disminución en la interacciona de la mascota con los dueños y demás integrantes de la familia
- Alteración de las horas de sueño, despertándose por las noches sin razón
- Disminución en su capacidad visual o auditiva
- Alteraciones en el apetito
- Cambios conductuales (agresividad, intolerancia a las caricias o disminución de su control territorial)
- Alteraciones en la conducta de micción y/o defecación
- Entre otras
El diagnóstico para una enfermedades neurodegenerativa suelen ser mediante un proceso de descarte de otras patologías que pudieran ser generadoras de la sintomatología que reportan los propietarios, descartando principalmente afecciones que puedan generar dolor somático, cardiomiopatías con implicaciones hipóxicas y procesos metabólicos degenerativos (diabetes, enfermedad renal crónica, Síndromes para neoplásicos, Cushing, por mencionar algunos).
Los estudios laboratoriales suelen ser de referencia y para descarte, no existiendo una prueba específica para la determinación de estas patologías hoy en día.
La mayor referencia para su diagnóstico es la elaboración de encuestas o test para determinar la presencia y grado de afección cognitiva senil y también la valoración anatómica estructural del encéfalo mediante estudios de resonancia magnética, en la cual podemos observar atrofia cortical, agrandamiento de ventrículos principalmente los laterales o el cuarto ventrículo, aumento de los surcos hemisféricos, engrosamiento de las meninges y presencia de malformaciones adquiridas del encéfalo (hidrocefalia, porencefalia, ).
No existe un tratamiento específico para ninguna enfermedad neurodegenerativa tanto en perros así como tampoco lo hay en humanos, sin embargo la terapéutica está orientada al proceso de neuroprotección principalmente y el uso de algunos fármacos que permitan una mayor concentración o captación de ciertos neurotransmisores que por el mismo proceso de neurodegeneración empiezan a ser deficiente su uso a nivel neuronal.
El Ginkgo biloba es uno de los fármacos que se ha visto en estudios científicos bien estandarizados que aporta beneficios importantes en la neuroprotección ya que además de poseer un efecto antioxidante, presenta una variedad de propiedades tales como antiinflamatorio, vasodilatador a nivel cerebral, potenciador de la función mitocondrial e inhibidor de la enzima MAO, y con todas estas cualidades es capaz de generar una disminución de la severidad de los signos clínicos observados en pacientes con SDC.
El uso de este fármaco como parte de la terapéutica a instaurar en estos pacientes es de forma sostenida una vez se inicia con él, sin necesidad de suspenderlo en algún momento.
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