HERNIA DISCAL TIPO 2 (HANSEN II)

 

Es la causa más común de enfermedades de la médula espinal crónicas. Se ve en razas grandes principalmente, la degeneración del disco parte a temprana edad, la diferencia con la degeneración condroide es que en este caso la degeneración del disco tarda más tiempo. Ambos casos terminan deshidratándose.

En este caso también se degenera el colágeno del margen entre el anillo fibroso y el núcleo pulposo, y hace que ese colágeno del anillo fibroso se debilite. Más que dañarse por ruptura, aquí hay un debilitamiento del anillo, se tiende a perder el tono y se protruye el disco.

Como tarda más tiempo en degenerarse, suele darse en perros de más edad, en la mayoría de los casos sobre los 7 años. Como es una protrusión, es una enfermedad progresiva.

A veces los dueños no se dan cuenta, a pesar que la signología va aumentando y nunca deja el animal pléjico, como en la hernia tipo 1. Dicen que el animal está viejito, que se echa más, camina arrastrando las patas. Los dueños lo ven más débil, no perciben que está atáxico.

 

Es común encontrarse con casos como el clásico del ovejero alemán, que está débil del tren posterior y el dueño llega con diagnóstico de displasia de cadera.

Hay que tener precaución, porque puede tener displasia asociado a una hernia tipo 2. Vemos que el paciente tiene disminución de los reflejos o exageración de los mismos, no hay dolor coxo-femoral.

Este paciente es complicado, porque además lleva 3 a 6 meses con la signología y los dueños no nos creen mucho. Otros veterinarios no investigan mucho y empiezan a dar solo antinflamatorios sin diagnóstico, y el perro se mejora un poco.

Es más frecuente la hernia tipo 2 a nivel tóracolumbar, dando signos de médula espinal con compromiso del tren posterior. Pero también ocurre entre L7- S1 generando signos de cauda equina, que no corresponde a la hernia tipo 2. Y la razón es porque hay un síndrome compresivo.

Aquí no hay concusión, solo compresión con isquemia, que puede tornarse una lesión irreversible. No es malo encontrar pacientes con efecto compresivo marcado (50% de compresión de la médula), porque al ser crónica, la médula espinal se va acostumbrando a este proceso puede ser hasta un 70% comprimido y el paciente aún está caminando, con dificultad pero camina.

La anamnesis, es crónica, compresiva, afecta a razas grandes, pero también puede afectar a razas chicas también. Y de los dos tipos de hernia, es más común que la hansen 2 afecte a razas chicas, que la hansen 1 afecte a razas grandes.

El examen neurológico muestra signos de paresia leve a severa, dependiendo del tiempo que lleve. Nos pueden llegar pacientes atáxicos y parésicos ambulatorios hasta los pacientes que están parésicos no ambulatorios. Es muy grande la gama de variaciones porque hay dueños que esperan más tiempo que otros en traer el paciente.

En la mayoría de los casos presentan dolor paravertebral. Los pacientes que son muy crónicos pueden no tener dolor paravertebral, con una lesión de más de 6 meses.

En la radiografía simple, vemos una columna normal, pero puede haber espondilosis (enfermedad degenerativa del ligamento espinal longitudinal) pero la espondilosis no afecta la médula espinal.

En casos severos podría afectar el nervio espinal (compresión radicular) pero no la médula, no da signos neurológicos.

Antiguamente la espondilosis se relacionaba con el dolor, pero se sabe que no es así. Si la radiografía simple sale normal, debemos sospechar de hernia tipo 2.

En la mielografía vemos un patrón epidural focal, que afecta solo la zona del disco, no está asociado a edema medular, no está asociado a un patrón medular.

 

La resonancia magnética seria el diagnóstico más preciso, pero puede ser muy alarmista, porque veremos muchos más protrusiones discales de las que realmente están dando problema.

Podemos ver espondilosis, disminución de espacios intervertebrales (que puede ser una mineralización del ligamento que nos da una falsa imagen – recuerde que hay que buscar los 3 signos radiográficos de la hernia discal).

Una vértebra con espondilosis crece hacia fuera, no hacia el canal medular, por eso que no afecta la médula. Podría comprimir alguna raíz nerviosa que sale de la médula.

Por eso es que una espondilosis podría dar una falsa imagen de disminución del espacio intrevertebral, porque el ligamento se mineraliza y opaca ese espacio.

El tratamiento es complicado, porque hay que decidir entre medicamentoso y quirúrgico, porque los estudios de hernia discal tipo 1 indican la cirugía y no estaríamos haciendo algo malo en operarlos, pero en hansen 2, según la opinión del  la cirugía no está tan recomendada en estos pacientes, porque la patología es crónica, de compresión crónica, que ya puede haber degeneración neuronal local y no hay nada que hacer ahí, y también porque como la patología es crónica, la médula podría funcionar con solamente un 10% de su capacidad (hasta un 90% de compresión el paciente puede estar parésico), y si con la cirugía, que es un “trauma” el perro podría no parase más.

Es mejor esperar y tratarlos con fármacos. Muchos pacientes que se operan de hansen 2, entran caminando y salen prostrados, viene un duro camino de rehabilitación, cuidados de enfermería, y los dueños ni siempre están dispuestos a eso.

La cirugía se denomina corpectomía y es sacar un trozo sin entrar al canal medular (sin hacer laminectomía o hemilaminectomía), es sacar un trozo de cuerpo vertebral, por el lado para poder romper el disco, es complicada puede producir inestabilidad de la columna.

El tratamiento se utiliza analgésicos si hay dolor, como el Tramadol,  pregabalina es una muy buena opción, AINES como meloxicam, vitamina E (antioxidantes).

El otro tratamiento se hace con ejercicios controlados (rehabilitación), no hay que hacer reposo absoluto porque se atrofian, hay que hacer caminatas.