Viviendo con la Mascota Epiléptica

Por: Dr. Ricardo Medina Bugarin Neurología Veterinaria

Neurología Veterinaria Gdl, Mex.

Nuestra mascota epiléptica puede ser feliz y tener una vida plena, puede hacer todo lo que a él le gusta, y también puede realizar las cosas que hace cualquier persona con una mascota. Es posible que algunas veces tengamos que hacer ajustes para evitar situaciones peligrosas, pero aún así podemos divertirnos con nuestro compañero!

Debes concentrarte en todos los momentos en los que tu mascota está feliz y le va muy bien, en lugar de detenerse en el pequeño porcentaje de tiempo cuando hay problemas.

La mayoría de las mascotas epilépticas con un diagnóstico correcto pueden vivir una vida relativamente normal, podemos controlar la epilepsia con éxito en más de 2/ 3 de los casos, ellos pueden requerir medicamentos a diario, pero todavía pueden correr y jugar y dar amor, debemos saber que incluso el mejor paciente controlado con epilepsia todavía tendrá algunos ataques durante su vida, pero por lo general la gran mayoría puede mantener una calidad de vida muy aceptable.

Por fortuna el número de perros que tienen graves efectos secundarios con los medicamentos es muy pequeño y algunos pueden presentar efectos secundarios a la medicación como sedación, pero esto no les impide ser compañeros muy amorosos, no necesitan mantenerse despiertos en clase o al volante como lo haría una persona, así que si necesitan una siesta extra en la tarde, a quién le importa!

¿Ejercicio en el Paciente Epiléptico?

A menos que las convulsiones se deben a la baja de azúcar en la sangre o enfermedades del corazón, no hay ninguna razón para restringir el ejercicio de su mascota con epilepsia. Mientras que la natación tiene cierto riesgo de ahogamiento si el perro tiene una convulsión mientras que está en el agua, por suerte la mayoría de los ataques ocurren cuando la mascota esta relajada y tranquila o durmiendo, así que las probabilidades de tener un ataque mientras nadan son bastante remotas, se pueden utilizar chalecos salvavidas caninos como una opción de precaución.

La dieta en el paciente con Epilepsia

Un epiléptico necesita una alta calidad de alimento y una dieta equilibrada. Cualquier alimento de alta calidad (Premium) para perros o gato según sea el caso, suministrará las necesidades de su mascota. Las dietas basadas en dietas comerciales menos costosas pueden requerir suplementos para mantener una salud óptima en ellos, específicamente en su sistema nervioso. Consulte a su neurólogo veterinario para recomendaciones específicas.

Mantener un registro de las convulsiones

Nuestros registros precisos de las convulsiones le ayudarán bastante a su especialista veterinario para juzgar la eficacia del tratamiento. Mantenga un cuaderno o un calendario donde su familia pueda registrar cuando su mascota tiene convulsiones.

El objetivo de la terapia es reducir el número y la gravedad de las convulsiones y la única manera en que podemos juzgar si estamos alcanzando esos objetivos es si sabemos que tan frecuentemente ocurren los episodios y lo grave que han sido.

Confiar en la memoria no es suficiente, ya que podría ser de seis meses a partir de ahora cuando estamos decidiendo cómo modificar la medicación, anote las cosas a medida que ocurren.

Ser consciente sobre el tratamiento

El tratamiento de la epilepsia no es como el tratamiento de muchas otras enfermedades, la falta de una o dos dosis en la medicación, puede tener consecuencias muy graves. Asegúrese de tener una rutina para darle la medicación y otorgar un responsable para darle el medicamento.

Cuando usted sale de la ciudad, asegúrese de que el hotel canino o clínica en pensión sabe cómo dar la medicación adecuada. Planee siempre con anticipación para que nunca se quede sin medicamento, si nuestra mascota requiere medicación controlada asegúrese de contactar a tiempo a su neurólogo veterinario para que le proporcione su receta.

De vez en cuando su mascota puede vomitar inmediatamente después de recibir el medicamento, en general recomendamos esperar un rato para evitar que vomiten de nuevo y, a continuación, dar la medicina de nuevo. Por lo general, estamos más preocupados si nos falta una dosis a tener que dar una dosis doble. En caso de duda sobre si se debe repetir la medicación o no, consulte a su neurólogo veterinario.

El vómito también puede ser un efecto secundario de la medicación, así que consulte a su veterinario si continúan los vómitos ó si su mascota es incapaz de mantenerse en buena condición, es posible que se necesiten fármacos de emergencia para controlar estos efectos.

¿Qué hacer si nuestra mascota tiene una convulsión?

No se asuste! La mayoría de los ataques van a ser muy breves, y pueden parecer que nunca se detendrán, pero la convulsión promedio dura menos de 2 minutos. Mirar el reloj y contar el tiempo aproximado de la duración de la convulsión será útil para su neurólogo veterinario.

Es importante observar exactamente lo que hace nuestra mascota durante el ataque, ya que con éstas observaciones podemos ser capaces de proporcionar información vital a nuestro especialista veterinario, con importantes pistas sobre lo que está ocurriendo en él, así que tengamos cuidado con los detalles.

Hay que asegurarse de que nuestro perro se encuentra en un lugar seguro, que no va a caer por la escalera, y que no se puede golpear en un borde afilado con los muebles, o que se pueda enredar en un cable eléctrico, o golpear su cabeza contra el piso.

Hay que saber que ellos no se ahogaran con su lengua y con frecuencia cierran y abren sus mandíbulas de forma incontrolada, por lo que si usted trata de tirar de la lengua, ya sea usted o la lengua es probable que sean mordidos, “mantenga las manos lejos de su boca” .

 

Su neurólogo veterinario puede recomendar administración de una droga de emergencia extra por via oral si en nuestra mascota no se detienen sus convulsiones. Si la administración de medicamentos es por vía oral, primero asegúrese de que nuestra mascota está lo suficientemente despierto como para tragar y lo suficientemente consciente para no morder.

El comportamiento alterado después de una convulsión (comportamiento post- ictal) a menudo puede ser tan inquietante como la propia convulsión. La mayoría de los perros y gatos pueden parecer desorientados y ciegos por un periodo de hasta varias horas después de la convulsión. Por lo general, cuidaremos que la mascota no se lastime así misma, hasta que recupere de nuevo la conciencia y se encuentre menos desorientada.

A veces las palabras tranquilizadoras y las caricias pueden calmarlos, otras veces son ajenos a nuestros intentos de ayudar. En raras ocasiones los perros pueden llegar a ser irritables durante ésta fase post- ictal , si nuestra mascota está muy agitada o irritable hay que tener cuidado, sobre todo si se trata de niños , ya que nuestra mascota en éstos momentos puede reaccionar o moverse bruscamente incluso si normalmente no harían tal cosa. No intente abrazar o mantenerlos aún si se comporta de esta manera.

 

¿Cuándo buscar ayuda inmediata?

Si nuestra mascota tiene una convulsión que dura más de 5-10 minutos sin parar, necesita ser visto por un médico veterinario inmediatamente, ya que si se persiste por más de 30 minutos muy posiblemente se provocara un daño cerebral, por lo que se recomienda que si dura por más de 4 ó 5 minutos hay que acudir de emergencia tomando en cuenta que necesitará tiempo para llegar a su veterinario o la clínica. No hay que confundir el comportamiento post-ictal (ceguera, desorientación, agitación, etc) con la propia convulsión. El comportamiento post-ictal puede seguir con frecuencia durante horas. Si el comportamiento post-ictal es prolongada o grave (por ejemplo, el animal está en riesgo de hacerse daño a sí mismo o se comporta de manera agresiva), puede valer la pena una visita al neurólogo veterinario.

Si se repiten las convulsiones por más de 3 episodios al día, también es peligroso. Los racimos de convulsiones tienen una tendencia a progresar a convulsiones continuas (estatus epiléptico) por lo cual en ese caso deberá de acudir con su neurólogo veterinario.

Si nuestra mascota sólo tuvo de 1 a 2 convulsiones de no más de 2 a 3 minutos en un día, esto no se considera una emergencia y puede contactar vía telefónica al neurólogo veterinario para que pueda orientarnos sobre las medidas preventivas.

 

Tengamos un plan con anticipación

Si nuestro perro o gato empieza a convulsionarse, hay que saber lo que hay que hacer para que ambos estén seguros.

Tendremos que cerrar una puerta a una escalera o habitación que podría ser peligrosa, movamos los muebles, desconectemos las lámparas o retiremos los objetos que pudieran caer sobre nuestra mascota, si tenemos otros animales tendrán que estar limitados o excluidos de la zona, porque a veces, otros animales se confunden y pueden actuar agresivamente hacia nuestra mascota que esta convulsionando, así que es mejor retirarlos para reducir los riesgos.

Si su veterinario ha recetado diazepam rectal u otras drogas de uso de emergencia, ¿sabe usted dónde están y cómo administrarlos, incluso bajo la presión de un ataque?

¿Sabe dónde está el número de teléfono de su veterinario especialista y / o la clínica de emergencia más cercana?

Si usted emplea estas medidas de seguridad y maneja la terapia de su mascota epiléptica de forma responsable, su mascota podrá tener una buena calidad de vida y disfrutar de mucho más tiempo a su lado, para más preguntas o dudas consulte a su neurólogo veterinario.