Infección por Streptococcus Canis

Estreptococcus canis es el estreptococo más frecuentemente aislado en los perros y gatos, es un estreptococo β-hemolítico, grupo G (piógeno) que coloniza la piel, los genitales y el tracto gastrointestinal de perros y gatos sanos.

 

La infección con S. canis puede estar asociada con bacteriemia neonatal, faringitis, linfadenitis cervical, endocarditis infecciosa, infección del tracto urinario, incisión postoperatoria o infecciones de las heridas, otitis externa, queratitis, bronconeumonía, piometra o metritis, meningoencefalitis, fascitis necrosante, síndrome de shock tóxico streptococcus, rinitis y sinusitis necrosante, piotórax, discospondilitis, artritis, osteomielitis, mastitis, colangiohepatitis y peritonitis.

Las infecciones neonatales por Estreptococcus canis pueden ocurrir cuando los organismos se transmiten desde el tracto vaginal durante el parto. El organismo puede entonces obtener acceso a la circulación sistémica a través de la vena umbilical.

Manifestaciones graves por la infección de Estreptococcus canis, como el síndrome de shock tóxico streptococo y fascitis necrosante, se han descrito cada vez más en perros y gatos en los últimos años, a veces en ausencia de inmunosupresores obvios y heridas subyacentes.

Aunque el síndrome de shock tóxico también puede ser causado por estafilococos, este se define como cualquier infección estreptocócica asociada con el inicio repentino de shock y falla orgánica.

 

Los mecanismos identificados de choque y de falla orgánica
en las infecciones por estreptococos del humano incluyen la elaboración de exotoxinas pirogénicas por estreptococos, que actúan como superantígenos.

 

Los superantígenos estimulan las respuestas de las células T a través de su capacidad para unirse al complejo MHC clase II y a su enlace cruzado de células presentadoras de antígeno, y el receptor de células T, que elude el procesamiento de antígeno restringido al MHC normal.

 

Esto lleva a una cascada repentina y masiva de liberación de citocinas, que a su vez causa signos de fiebre, vómitos e hipotensión, juntos con daño tisular, coagulación intravascular diseminada (CID) y disfunción orgánica múltiple.

 

Otros factores de virulencia de estreptococos también contribuyen a la liberación de citocina proinflamatoria y el desarrollo de hipotensión. Las anormalidades de laboratorio
incluyen trombocitopenia, azotemia, hipoalbuminemia, y acidosis metabólica.

 

La muerte puede ocurrir dentro de las 48 horas después del inicio de la enfermedad. Criterios específicos se utilizan para el diagnóstico de síndrome de shock tóxico streptococcus en pacientes humanos, y definiciones similares podrían ser utilizados para el diagnóstico de síndrome de shock tóxico streptococo en perros y gatos.

 

Solo han sido documentados unos pocos casos de perros y gatos con síndrome de shock tóxico streptococcus, los factores predisponentes tampoco no han sido claramente identificados.

 

Las condiciones predisponentes en los seres humanos incluyen diabetes mellitus, alcoholismo, procedimientos de cirugía, trauma penetrante y no penetrante, infecciones como la varicela, y posiblemente el uso de medicamentos no esteroideos.

 

Fascitis necrosante es una infección bacteriana de los tejidos subcutáneos profundos y de la fascia, caracterizada por una extensa necrosis y gangrena en la piel y los tejidos subyacentes.

Fascitis necrosante a menudo comienza como una herida menor y progresa rápidamente durante las siguientes 24 a 72 horas, y puede estar acompañado por el síndrome de shock tóxico Streptococcus.

 

El término popular de “Bacteria carnívora” se ha utilizado para describir el organismo involucrado. Fascitis necrosante por estreptococo se ha descrito en perros y gatos.

 

Las lesiones generalmente involucran una extremidad y son intensamente dolorosas, con calor localizado e hinchazón y acumulación de exudado a lo largo de los planos fasciales que requieren drenaje y desbridamiento.

 

En algunos perros, se produce un desprendimiento extenso de la piel necrótica.

 

Miositis necrosante, bacteriemia y émbolos sépticos pueden acompañar a la fascitis necrosante.

 

Brotes de artritis, sinusitis y meningitis son también causados por estreptococcus canis.

 

A pesar del reconocimiento de las manifestaciones severas de la enfermedad en algunos perros y gatos, se sabe relativamente poco sobre los factores de la virulencia de Estreptococcus canis.

Una proteína análoga a la proteína M, una proteína importante
del factor de virulencia de Estreptococo pyogenes, ha sido identificada en streptococcus canis y se demostró que se une al plasminógeno y degrada los trombos. La proteína M tiene importantes propiedades antifagocíticas.

 

Se han detectado genes que codifican la proteína M y la hemolisina estreptocócica, en aislamientos de Estreptococos canis de perros con fascitis necrosante y genes del síndrome de shock tóxico streptococcus que codifican otros factores de virulencia identificados en Estreptococcus pyogenes.

 

TRATAMIENTO

En general las infecciones por estreptococos deben tratarse con un fármaco β-lactámico, preferiblemente una penicilina o una cefalosporina.

 

El diagnóstico precoz y el tratamiento rápido con el apropiado
medicamento antimicrobiano es esencial para prevenir complicaciones más graves como necrosis fascitica o síndrome de shock tóxico estreptococo.

 

En animales que se presentan con severos signos como shock séptico o neumonía potencialmente mortal, al iniciar el tratamiento debe ser con un medicamento antimicrobiano de amplio espectro en combinación, como una β-lactamico y un aminoglucósido.

 

La pronta exploración quirúrgica y el desbridamiento son críticos importancia en necrosis fascitica, porque el shock y la falla orgánica continuarán progresando a pesar del tratamiento antimicrobiano si el tejido necrótico persiste.

 

Técnicas de imagen como el ultrasonido puede ser útil para ayudar a caracterizar la extensión de las lesiones antes cirugía.

 

Reanimación con líquidos agresivos con cristaloides y productos sanguíneos también pueden ser necesarios, mientras que la presión de sangre es monitoreada.