Hipertiroidismo en Gatos

El hipertiroidismo es una enfermedad común en los gatos y afecta principalmente a los gatos de mediana edad y mayores.

También llamado tirotoxicosis, el hipertiroidismo es causado por un aumento en la producción de hormonas tiroideas (conocidas como T3 y T4) de una glándula tiroides agrandada en el cuello de un gato.

 

En la mayoría de los casos, la ampliación de las glándulas tiroides es causada por un tumor no canceroso llamado adenoma. Algunos casos raros de enfermedad hipertiroidea son causados por tumores malignos conocidos como adenocarcinomas tiroideos.

 

Aunque no se conoce la causa del hipertiroidismo felino, los posibles factores contribuyentes incluyen deficiencias o excesos de ciertos compuestos en la dieta y la exposición crónica a sustancias químicas que alteran la tiroides en los alimentos o el medio ambiente.

Las hormonas tiroideas afectan a casi todos los órganos del cuerpo, por lo tanto, la enfermedad tiroidea a menudo causa problemas secundarios.

Signos clínicos frecuentes:

Los gatos afectados por hipertiroidismo generalmente desarrollan una variedad de signos que pueden ser sutiles al principio, pero que se agravan a medida que la enfermedad progresa.

Los signos clínicos más comunes de hipertiroidismo son pérdida de peso, aumento del apetito y aumento de la sed y la micción. El hipertiroidismo también puede causar vómitos, diarrea e hiperactividad.

El pelaje de los gatos afectados puede parecer descuidado, enmarañado o grasoso.

 

Diagnóstico

Un veterinario que sospecha que un gato tiene un problema de tiroides llevará a cabo un examen físico y palpará el área del cuello del gato para verificar si tiene una glándula tiroides agrandada.

El ritmo cardíaco y la presión arterial del gato también deben de ser revisados. Si existe la posibilidad de una enfermedad tiroidea, es probable que el veterinario solicite un panel de química sanguínea y un análisis de los niveles de hormona tiroidea.

 

La mayoría de los gatos con hipertiroidismo tienen niveles elevados de la hormona tiroidea T4 en el torrente sanguíneo, pero un pequeño porcentaje de los gatos con hipertiroidismo tienen niveles de T4 dentro del rango normal.

 

Si su gato no tiene niveles elevados de T4, pero su veterinario aún sospecha que su gato tiene hipertiroidismo, se pueden recomendar exámenes adicionales. Dado que el hipertiroidismo puede predisponer a un gato a otras afecciones, es importante evaluar la salud general, con especial atención al corazón y los riñones.

 

Un panel de química sanguínea y un análisis de orina proporcionarán información sobre otros órganos y proporcionarán a su veterinario una imagen general de la salud de su gato.

 

Tratamiento

Existen cuatro opciones de tratamiento para el hipertiroidismo felino: medicamentos, terapia con yodo radiactivo, cirugía y terapia dietética. Cada opción de tratamiento tiene sus ventajas y desventajas.

 

El tratamiento que un gato recibe para el hipertiroidismo dependerá de circunstancias específicas, incluido el estado general de salud del paciente, la capacidad del dueño y su disposición para medicar al gato con regularidad, y consideraciones financieras.

Medicación

Los medicamentos antitiroideos actúan al reducir la producción y liberación de la hormona tiroidea de la glándula tiroides. Estos medicamentos no proporcionan una cura para la enfermedad, pero sí permiten el control a corto o largo plazo del hipertiroidismo.

Las ventajas de la medicación son que las drogas están disponibles y son relativamente baratas. Sin embargo, algunos gatos pueden experimentar efectos secundarios con los medicamentos, como vómitos, anorexia, fiebre, anemia y letargo.

Se requerirá un tratamiento de por vida, generalmente con dosificación oral dos veces al día, y para algunos dueños y gatos, este programa de dosificación puede ser difícil de mantener. Los medicamentos antitiroideos también están disponibles en un gel que se puede aplicar en la piel.

La efectividad de este gel transdérmico es aceptable en la mayoría de los casos. Independientemente de la medicación, se deben realizar análisis de sangre periódicamente durante el tratamiento para evaluar si la terapia es efectiva y para controlar la función renal y los posibles efectos secundarios.

 

Terapia con yodo radiactivo

Cuando está disponible, la terapia con yodo radiactivo es el tratamiento de elección para los gatos con hipertiroidismo. Durante el tratamiento, el yodo radioactivo se administra como una inyección y se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo.

El yodo, que se requiere para la producción de T3 y T4, es absorbido por la glándula tiroides y la radiación emitida destruye el tejido tiroideo anormal sin dañar los tejidos circundantes o las glándulas paratiroides.

La mayoría de los gatos tratados con yodo radiactivo tienen niveles hormonales normales dentro de una a dos semanas de tratamiento.

Las ventajas de la terapia de yodo radiactivo son que el procedimiento a menudo cura el hipertiroidismo, no tiene efectos secundarios graves y no requiere anestesia.

Sin embargo, implica la manipulación e inyección de una sustancia radiactiva que solo está permitida en instalaciones especialmente autorizadas para el uso de radioisótopos.

La radioactividad no conlleva un riesgo significativo para el gato, pero se requieren medidas preventivas de protección para las personas que entran en contacto directo con el gato.

 

Cirugía

La extirpación de las glándulas tiroides, llamada tiroidectomía quirúrgica, es un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo que tiene una buena tasa de éxito.

La ventaja de la cirugía es que es probable que produzca una cura a largo plazo o permanente en la mayoría de los gatos, y por lo tanto elimina la necesidad de medicamentos a largo plazo.

 

Un riesgo importante asociado con la tiroidectomía quirúrgica es el daño inadvertido de las glándulas paratiroides, que se encuentran cerca o dentro de la glándula tiroides y son cruciales para mantener los niveles estables de calcio en la sangre.

 

Terapia dietética

Ciertos estudios sugieren que en algunos gatos hipertiroideos, limitar la cantidad de yodo en la dieta puede ser una opción viable para tratar esta enfermedad.

 

Esto puede ser particularmente útil en gatos con condiciones médicas que hacen que otras opciones de tratamiento sean imposibles.

 

La restricción dietética del yodo es, sin embargo, un tanto controvertida debido a las preocupaciones sobre los efectos de la restricción del yodo a largo plazo sobre la salud general y la posibilidad de que dicha dieta en realidad pueda ser contraproducente y empeorar el hipertiroidismo.

 

La investigación sobre esta posible opción de tratamiento está en curso.

 

Pronóstico

El pronóstico para los gatos con hipertiroidismo generalmente es bueno con la terapia apropiada. En algunos casos, las complicaciones que involucran otros órganos pueden empeorar este pronóstico.